Cuando el amor y el dinero se cruzan, no hay margen para el azar. La historia de Michael Jordan y su esposa Yvette Prieto no solo es una historia de pareja, también es un ejemplo perfecto de cómo planificar financieramente una relación con miles de millones en juego.
Y tú, ¿firmarías un acuerdo prenupcial?
El acuerdo que convirtió el matrimonio en un contrato millonario
Michael Jordan, ícono mundial del baloncesto, y Yvette Prieto, modelo cubanoamericana, se casaron en 2013. Desde entonces, su relación ha sido objeto de curiosidad… y no solo por el romance. Según se ha filtrado en medios especializados, el acuerdo prenupcial firmado entre ambos estipula que Yvette recibiría un millón de dólares por cada año de matrimonio.
Pero la historia no termina ahí.
Después de superar los 10 años casados, el monto anual que recibe Prieto aumentó a cinco millones de dólares por año. Es decir, mientras sigan juntos, ese es el "bono" que su esposa recibe. Para muchos, esta cifra puede parecer desorbitante. Para otros, es simplemente una forma moderna de proteger intereses mutuos cuando hay mucho en juego.
¿Por qué firmar un acuerdo prenupcial?
Este tipo de acuerdos no es exclusivo de celebridades o multimillonarios. Cada vez más parejas —incluso de ingresos medios— optan por dejar por escrito los términos económicos del amor.
Veamos por qué:
- Protege el patrimonio individual: si una de las partes ya tiene propiedades, inversiones o empresas, puede asegurarse de que seguirán siendo suyas.
- Evita conflictos en caso de divorcio: reduce años de juicios y malentendidos.
- Define las reglas del juego: ambos saben desde el inicio cómo será la división de bienes si la relación termina.
En el caso de Jordan, su divorcio anterior le costó aproximadamente 168 millones de dólares, además de la custodia de sus hijos y la pérdida de una mansión de 25.000 pies cuadrados en Chicago. A partir de ese momento, aprendió una lección valiosa: el amor no está reñido con la planificación.
Amor y dinero: ¿se puede equilibrar?
La conversación sobre dinero en una pareja puede ser incómoda, pero es esencial. Tener acuerdos claros desde el inicio no disminuye el amor, lo fortalece, ya que evita malentendidos y garantiza transparencia.
De hecho, muchas parejas que han firmado acuerdos prenupciales afirman que se sienten más libres y seguras, porque el dinero deja de ser un tema tabú. Saben que están juntos por elección, no por conveniencia.
En el caso de Yvette Prieto, su vida junto a Jordan incluye dos hijas gemelas y una vida de lujo. Pero también incluye cláusulas claras, negociadas desde antes del “sí, acepto”.
¿Y qué pasa si no tienes millones como Jordan?
No hace falta ser una celebridad para aplicar la lógica financiera al amor. Si estás pensando en compartir tu vida con alguien, aquí hay algunos consejos útiles:
1. Hablen de dinero desde el principio
Aunque parezca incómodo, es mejor poner las cartas sobre la mesa desde temprano. ¿Tienen deudas? ¿Qué piensan del ahorro? ¿Van a compartir cuentas?
2. Consideren un contrato
Puede ser un acuerdo prenupcial o un simple documento firmado entre ustedes, dejando claros temas como propiedad de bienes, aportes mensuales, o qué hacer con bienes adquiridos durante la relación.
3. Separación de bienes o bienes gananciales
Elijan el régimen económico que más les convenga. En muchos países se puede optar entre compartir todo lo que se adquiera después del matrimonio, o mantener bienes separados.
4. Planifiquen juntos
Si están en pareja, también están en sociedad. Planifiquen juntos: presupuestos, inversiones, gastos. Que el amor sea también un proyecto financiero compartido.
Conclusión: El corazón no está peleado con la calculadora
La historia de Michael Jordan y Yvette Prieto nos deja una lección doble: el amor puede ser genuino, pero también necesita estructura cuando hay miles de millones en juego.
Para algunos, cinco millones de dólares al año por estar casada puede sonar a negocio. Para otros, es solo un detalle dentro de una vida de pareja que incluye hijos, proyectos y una historia en común.
Lo importante es que cada relación es única, y que —con o sin millones— tener conversaciones claras sobre dinero fortalece los vínculos. Y tú, ¿tienes tu acuerdo claro?
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